Arco de la Paz

El Arco de la Paz (Arco della Pace en italiano) de la ciudad de Milán indicaba la entrada a la importante ciudad italiana. En la actualidad es uno de los monumentos clásicos para visitar.

Al igual que el Arco de Triunfo de París, con el que guarda cierta similitud, el Arco de Milán también fue encargado por Napoleón, quien pidió la construcción de un monumento que haga honor al triunfo de sus conquistas. Es por esto que en el año 1806 se empezó la edificación de esta estructura justo en el acceso a la ciudad. Aunque la obra no pudo ser concretada en esos años por diversas cuestiones, en las que se incluye la derrota de su mentor fue finalizada recién en el año 1838 pero dedicada a la paz europea.

El Arco de la Paz se ubica en el centro de la Plaza Sempioneen uno de los costados del Castillo Sforza. El arco posee un estilo neoclásico, mide unos 25 metros de altura y 24 metros de ancho. Tiene tres arcadas, cuatros columnas y varias esculturas. El mismo fue construido con granito de la zona del Lago Mayor. En la cima del Arco de la Paz hay una escultura, denominada “Sestiga della pace” que representa a seis caballos tirados por una mujer que simboliza la paz, al costado de ella también se pueden observar cuatro vencedores a caballos que representan los cuatro ríos del entonces reino de Lombardia (el Po, el Tesino, el Adige y el Tagliamento).

Para llegar a este hermoso y antiguo monumento es necesario transitar por la avenida Corso Sempione, la cual es muy agradable ya que esta totalmente rodeada de arboles y por muchos restaurantes reconocidos. El Arco de la Paz es uno de los símbolos de la ciudad de Milán que realmente merece la pena visitar y fotografiarse junto a él.

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